Acabo de regresar de Roma y creo que, simplemente, voy a compartir con vosotros, amigos lectores, los sentimientos de mi corazón. Hay algo que experimento siempre -como católica y como ser humano- cuando visito la Ciudad Eterna: la universalidad y la diversidad en medio de una profunda unidad.
Roma es -probablemente- el lugar del mundo en el que confluyen más nacionalidades y culturas diferentes: allí acuden hombres “de toda raza, lengua, pueblo y nación” y sin perder la propia identidad, se adentran en otra identidad aún más grande y unificadora que el lugar de nacimiento, el idioma o la raza: la fe que une y aglutina y derriba diferencias y fronteras.
Con esto no intento hacer proselitismo, ni convenceros de que ser católico es lo mejor de lo mejor… Cuando empecé a escribir estos articulillos di mi palabra de que nunca haría eso, y lo mantengo, pero sí que necesito compartir esta 
experiencia y poneros delante ese ejemplo maravilloso de unidad y universalidad: ¡no es una utopía! ¡es posible! Pero para ello es necesario salir del estrecho marcho de mí mismo y comprobar que -más allá de mí y de mis inquietudes, preocupaciones, agobios y problemas- existen y respiran otros seres humanos semejantes a mí, que también llevan en sí mismos vida… es decir, todo aquello que es parte de la naturaleza humana: anhelos, preocupaciones, deseos, temores… Todo eso nunca debería ser un obstáculo, algo que nos empujara al individualismo y a encerrarnos en nuestro yo, sino a preocuparnos de “resolver” -por decirlo de alguna manera- la situación y los problemas de los otros.
Creo que es importantísimo abrir el corazón y la mente; si lo hacemos, de pronto descubriremos que más allá de la punta de nuestra nariz… ¡hay mundo! Y personas maravillosas que me pueden enriquecer y aportar un montón de cosas positivas y buenas. Va a ser un gran descubrimiento comprender que hay muchísimo por aprender, que casi no sé nada, y que los demás son siempre una fuente de riqueza y una escuela. Y sobre todo… comprender que formar parte de la humanidad es un regalo y una bendición. Antes que nada… ¡seamos humanos! Soy humana, formo parte de la humanidad, de la gran familia humana, y me comprometo cada día a ejercer de ello.
Vayamos por la vida derramando a nuestro paso humanismo del bueno y auténtico, 
aquel que nos hace cercanos y disponibles a todos y que maneja el lenguaje universal -que en Roma funcionaba muy bien- de la sonrisa y la bondad. Manejemos el aglutinante del respeto para lograr la unidad. Echemos mano de todo aquello que nos recuerde que el ser humano es grande y capaz de la bondad. Conseguir la unidad no es tan difícil, pero requiere una tensión constante: la de anteponer a los demás y “las cosas de los demás” a las mías. Esa es la gran fórmula: “primero los demás y después yo”. Si todos nos uniéramos en ese empeño… la unidad, aún en medio la diversidad sana y necesaria, sería una realidad y nunca un sueño. Pero es necesario ese trabajo constante de anteponer a los demás, de darles siempre prioridad.
¡Alabado sea Jesuscristo! Madre Olga María: “priorizar lo de los demás y después yo” ; muy buen trabajo para empezar dia a día, Nos encontramos frente a El, y en El, y amar, ser amado con un corazón de hombre…… desde San Felipe. Chile. A picos minutos del Santuario de la Virgen del Carmen, donde reposan los restos de la primera Santa Chilena Teresita de Jesús. Un saludo muy grande y unidas en la oración.
Todas sus reflexiones y conclusiones,propias de su vocación de Madre…”primero los demás y después yo….”.
Usted si que es grande y capaz de bondad…
Unida a sus deseos y oración!!!!
Madre María Olga.
Me alegra de como ve y vive su vida consagrada.
Que difícil que se comprenda de como El Espíritu Santo, sopla donde quiere y que se encuentre el casillero exacto de lo que sé es en la Iglesia. En América más difícil.
El valor de la vida consagrada creo que es una elección solo de El y el éxito un alma enamorada, como los mártires, el darlo todo. ( Me refiero a su biografía). Me encantan sus escritos, mucho tiempo deseo como ir adquiriendo los para compartirlo en una lectura orante. Difícil para América el envío.
No es tan difícil… pongase en contacto con la Hna. Cristina por whatsapp +34 665 406048
Es indudable que el trabajo que hace Madre Olga es muy valioso y no hay duda que transformará muchas vidas.
Quiero felicitarles por que la peregrinación que realizaron fue muy grande, había mucha gente que les acompañaba, fue muy maravilloso.
Dios les bendiga 😀😀😀🙏👍👍👍👍
ud como siempre con vena de escritora.me deleito con sus lineas,inteligencia derramada al correr la pluma,herencia como buena española de don cervantes,en fin no tendria folios para escribir sobre ud. cuentenos como les recibio el papa para su proposito. si hablaron con el ,estoy orando para que uds siempre sigan tan lindo carisma. un abrazo. amanda
Me encanta seguír reflexiones, esperrecias , y todo lo que se pueda saber de vuestro entorno. Las respuesta que traéis de Roma quiero que sean afirmativas para que sigáis en Asturias con nosotros
Muy bonita reflexión !!
Madre Olga me encantaría pertenecer a su congregación❤ desde que las vi por redes sociales sentí él llamado a estar con ustedes (esa espinita que se implanto en mi corazón ) que con él paso del tiempo no desaparece,deceo tanto estar ahí; en estos momentos me siento muy melancólica por él echo que sus conventos solo están en España literal se me rompió él corazón al saberlo ….
Pero madre en verdad os digo es como si sintiera que mi lugar es estar ahí madre …
En mi corazón hay una profunda tristeza porque estoy a kilómetros de ahí como le digo …..
Cuándo esta Jesús eucaristía es como si yo estuviera con ustedes haciendo oración …Cuando hay entrega de hábito ,o hacen sus votos temporales es como si yo estuviera ahí madre con vosotros .
Haaay madre que puedo hacer .
JESÚS!! Quiero permanecer en tu AMOR; quiero ayudarTE, protegerTE, cuidarTE….. TÚ lo sabes todo.. TÚ sabes que TE AMO* Perdón y gracias M. Olga!!????
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