Domingo de la Cuarta Semana de Adviento (Ciclo A)
… Le pondrá por nombre Enmanuel, Dios-con-nosotros
- Is 7, 10-14: La virgen concebirá
- Sal 23: Va a entrar el Señor, Él es el Rey de la Gloria
- Rm 1, 1-7: Jesucristo es de la estirpe de David, Hijo de Dios
- Mt 1, 18-24: Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David.
Reflexión: El Adviento está tocando a su fin y todo son signos y señales de la inminencia del Dios-con-nosotros. Sin pedirla, Dios nos da la señal más hermosa y elocuente de su amor, que es un virgen grávida de Dios, de su amor hecho Hombre.
En Él se unen lo humano y lo divino, el tiempo y la eternidad, la omnipotencia y la fragilidad… Viene el Señor, “el Rey de la Gloria”, pero de tal manera que todos vamos a poder comparecer en su Presencia: adorar a Dios va a ser tan fácil como postrarse ante un pesebre en Belén a los pies de un Recién Nacido. “El hombre de manos inocentes y puro corazón” puede tomar en su regazo a Dios y mecerlo… y en la Eucaristía, el mismo Dios del Sinaí y el de Belén se deja tomar, comer, amar, adorar… y también ignorarlo si yo decido hacerlo así. Sea cual sea mi postura, Él seguirá siendo Dios-con-nosotros, aun cuando decidamos alejarnos o prescindir de Él. Nunca se alejará de mí haga yo lo que haga.
Y Navidad es precisamente eso: la humanidad de Jesús es garantía perenne de que Dios está junto al hombre por encima de nuestro pecado y mi indiferencia. Mi pecado y mi indiferencia pueden alejarme a mí de Dios, pero nunca le alejarán a Él de mí.
Oración: Señor, nunca permitas que mi egoísmo sea en mi vida más fuerte que tu amor, más fuerte que tu presencia. Guarda mi corazón puro y mis manos inocentes para poder adorarte y reconocerte en mi día a día, en los cotidiano de mi vida.
Resalto la frase «sin pedirlo Dios nos da la señal mas hermosa y elocuente de su amor…» es que la gratuidad de Dios no tiene límites, por su reflexión Madre, muchas gracias y saludos en adviento.
Reblogueó esto en Evangelio. Comentario.
El hijo nace con MISERICORDIA; todo ÉL es MISERICORDIA y CLAMA AL MUNDO ENTERO «MISERICORDIA». Madre Olga María: ES LA MISIÓN. Muchas gracias!!