Cuando escribí el post sobre la Virgen de la Estrella hace algunas semanas, comencé diciendo que nunca había estado en Andalucía y que Dios no dejaba de sorprenderme por haberme regalado la medalla de la Virgen y la posibilidad -que yo nunca pedí, sino que me ofrecieron generosamente- de formar parte de la Hermandad de la Virgen de la Estrella. Os decía lo que me había sorprendido el Señor y lo agradecida que estaba.
Bueno, pues ahora… ¡¡corregido y aumentado todo eso!! Si Dios nunca deja de sorprenderme, hoy os digo que -efectivamente- ya es “exagerado” a la hora de darme sorpresas y sorpresas de las más bonitas.
Por si todo lo anterior con la Virgen de la Estrella fuera poco, la última que me preparó el Señor fue viajar a Sevilla. ¡Viajar a Sevilla cuando menos lo imaginaba! Y ver a mi Virgen de la Estrella y ver a Nuestro Padre Jesús de las Penas y visitar el Corazón de Jesús de Nervión y San Juan de Aznalfarache y visitar a la Macarena, recibiéndonos el Hermano Mayor de la Hermandad y acompañándonos Paquito -un hermano de la Cofradía- que nos cuidó con mimo y muchísimo cariño.
Estuvimos también en el Convento de las Carmelitas Descalzas que nos recibieron como verdaderas hijas de Santa Teresa, con un cariño y una generosidad impagables. casi nos desmayamos cuando nos ofrecieron la posibilidad de ponernos la capa con que Santa Teresa murió en Alba de Tormes. Contemplar el atógrafo de Las Moradas… De verdad que mejor no se pudieron portar: nos trataron como Santa Teresa misma nos hubiera recibido.
Y después… uno de los momentos más emocionantes que yo viví fue cantar ante “El Cachorro de Triana”, que se me permitiera cantar delante de “El Cachorro de Triana”.
El «pescaíto frito» y pasear por Triana hasta la orilla del Guadalquivir… y sentir el calor de sus gentes y el cariño y la amabilidad que nos han dispensado… ¡¡nos sentíamos como en casa!! Estuvimos también en la Hermandad de la Cena, en Santa Inés y en el Salvador… Paseando por el barrio de Santa Cruz, en la adoración perpetua de San Onofre y en el besapiés de Jesús Nazareno de la Hermandad de la O… ¡tantos recuerdos y experiencias preciosas…!
Quiero ir poco a poco desmenuzando todas las impresiones y emociones de este precioso viaje en diversos post, aun a sabiendas de que la palabra es muy pobre para expresar tantas vivencias hondas que no se pueden contar, que hay que experimentar. Necesito tiempo y acabar de asimilar tantas emociones y tantos regalos de Dios.
Lo más conmovedor siempre es que, vayamos donde vayamos… siempre está Jesús. Está El y nos sale al encuentro. En mi próximo post empezaré por deciros lo que fue para mí cantar ante “El Cachorro de Triana”.
¡¡Qué suerte está teniendo la Madre Olga!!…¡¡Gracias por compartir todas esas emociones!!
Querida Madte Olga, para quiénes le seguimos desde otros lugares del mundo , mi país Chile..
me encantaría que explicará que es el Cachorro de triana, y otros terminos para poder comprender mejor , cuéntenos que ha sucedido con el monasterio de Campo Grande. ? Están aún allí, han encontrado casa. ?….discúlpeme si soy tan curiosa…pero les sigo cada día y sin estar con ustedes me siento parte de ustedes..una humilde servudira que las lleva en mi oración. Ximena Aguirre.