Se complace en la misericordia

Sábado de la Segunda Semana de Cuaresma, feria

  • Miq 7, 4-15: Arrojará a lo hondo del mar todos nuestros delitos.
  • Sal 102: El Señor es compasivo y misericordioso.
  • Lc 15, 1-3.11-32: Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido.

 

Reflexión: Tenemos un Padre bondadoso que, a pesar de todas nuestras “fechorías”, nos quiere y nos espera siempre. Las lecturas de hoy nos lo recuerdan y nos hacen reflexionar sobre nuestra actitud ante el pecado: ¿soy como el Padre o soy como el hermano mayor? ¿Soy de los que me complazco en la misericordia? ¿Me duele que mis hermanos se alejen del Padre? ¿O lo que me “duele” y me escuece es que vuelvan a casa y se les reciba como si nada hubiera sucedido?”img-20160117-wa0108.jpg

Nunca agradeceremos bastante que Dios, en su misericordia, “no guarda rencor perpetuo; ni nos trata como merecen nuestros pecados, ni nos paga según nuestras culpas”. Por eso mismo hemos de comportarnos de igual manera con nuestros prójimos. Inclinarnos a la compasión más que a la indignación y “no guardar rencor perpetuo”.

No olvidemos que también es una falta no ser misericordioso con quienes han pecado. Hemos de tener cuidado de que nuestro pecado de falta de misericordia “guardando rencor perpetuo” no sea más grave que el de los hermanos de los que nos somos capaces de compadecernos.

Oración: Gracias, Padre, por tu Bondad y por complacerte en la misericordia. Concédeme un corazón como el de tu Hijo, que sea capaz de perdonar siempre y no llevar cuentas del mal. Amén.

 

2 comentarios en “Se complace en la misericordia

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