Con fuerza de testimonio

¡“Ser tales”! “Ser tales” tiene que ir además… no sé como decirlo… envuelto. Tiene que suceder, el “ser tales”, en un contexto y con un fin muy claro que es el del testimonio. Para Santa Teresa “ser tales” es lo mismo que dar testimonio. Porque tenemos que “ser tales” que nuestra vida cuestione, tenemos que “ser tales” que nuestra vida arrastre, tenemos que “ser tales” que nuestra vida inquiete, convierta y traiga todo el mundo de cabeza, haga a la gente pensar…Screenshot_20191009-153047_Instagram.jpg

Tenemos que “ser tales” que movamos al mundo, que les cuestionemos, que les hagamos salir de su letargo porque estaban dormidos, anestesiados… Pero para eso, tenemos que “ser tales” que nuestra vida haga que la gente se cuestione y se pregunte: “¿qué hay detrás de esas mujeres que son así?”

¡Tenemos que “ser tales”! Para Santa Teresa “ser tales” tiene un valor testimonial… ¡muy fuerte! Es el equivalente al testimonio rotundo, convincente. “Ser tales” es presentar los valores humanos y espirituales de los que el hombre de hoy está necesitando. Y en la Vida Religiosa el problema es que no somos tales… La Vida Religiosa ha dejado de ser en muchas ocasiones la levadura que fermenta la masa y la sal que da sabor. Y si la sal se vuelve sosa, ¿quién podrá salar el mundo? Y si la levadura no tiene fuerza, la masa no se va fermentar, no va a crecer. La levadura es una cosa muy pequeñita, que se pierde en la masa, pero tiene fuerza. Esa fuerza es el “ser tales”, el valor profético de nuestra vida, de la Vida Consagrada en general, pero en concreto de la vida de las hijas de Santa Teresa. ¡Tenemos que “ser tales” que el mundo se vuelva a mirar a Dios, que les recordemos que Dios está! ¡Ésa es nuestra misión!

Pero el “ser tales” es -sobre todo- fuerza del Espíritu que se extiende mucho más allá de lo que nosotras, nuestra visión, nuestros horizontes, pueden abarcar; es la fuerza del Espíritu, es actuante y eficaz.

Tenemos que “ser tales” que -perdonadme la expresión, es un poco así… puede parecer presunción– que traigamos el Espíritu Santo “en brete” y sin descanso. El Espíritu Santo no descansa; no hace falta que nosotras le movamos. Pero de una manera misteriosa -porque tempFileForShare_20191009-201802.jpges un misterio- Dios ha dispuesto que nuestra vida, nuestra entrega, nuestra consagración se transformen en gracia que el Espíritu Santo derrama y distribuye. Tenemos que “ser tales” que el Espíritu Santo acabe agotado de tanto trabajo que le demos, de tanto que hagamos. Y de momento, yo le veo tan pancho, tan tranquilo y tan descansado… Y tenemos que creernos que esto es verdad. Ese es el otro problema que tenemos: que no nos creemos que esto sea tan importante y tan transcendental. ¡Pues lo es!, y ¡es verdad!

“Ser tales” es la forma de hacer presente a Cristo en el mundo mediante el testimonio personal. ¡Este es el reto! ¡Éste es el quehacer principal hoy de la Vida Consagrada! Cuanto más nos dejemos conformar con Cristo, más le hacemos presente y operante en la salvación de los hombres. Esto lo dice la Iglesia en Vita Consecrata n. 72. Y en el n. 76 del mismo documento nos dice: “La Vida Consagrada es una prueba elocuente de que cuanto más se vive a Cristo tanto mejor se le puede servir en los demás, llegando hasta las avanzadillas de la misión y aceptando los mayores riesgos”.

Teresa de Jesús, Nuestra Madre, en este momento de Iglesia diría a los consagrados -y con más fuerza a los contemplativos- que la vida religiosa hay que realizarla más desde el “ser” que desde el “hacer”, que no tendría sentido, ni consistencia, pretender construir un mundo mejor dejando el mundo del Espíritu sin descubrir o a medio hacer.

“Ahora comenzamos –dice ella en Fundaciones 29, 32– ahora comenzamos y procuren ir comenzando siempre de bien en mejor”.

 

5 comentarios en “Con fuerza de testimonio

  1. Dios mío, te doy gracias por haber traído a mi vida tanta belleza y verdad a través de la Madre Olga María. Qué pequeña me he sentido al leer esto, muy pequeña y mundana, tan pequeña que quiero compartirlo al mundo para mayor escarnio. ” Hacer presente a Cristo en el mundo mediante el testimonio personal” “Fuerza del Espíritu” me dan ganas de tatuarme esas frases en el alma!! GRACIAS MADRE OLGA MARÍA

  2. Buenas noches madre Olga. Que hermoso es seguir a nuestro Señor Jesús unido a amar a mi progimo.
    El mar., 15 de octubre de 2019 12:02 AM, Grita al mundo escribió:
    > Madre Olga María posted: “¡“Ser tales”! “Ser tales” tiene que ir además… > no sé como decirlo… envuelto. Tiene que suceder, el “ser tales”, en un > contexto y con un fin muy claro que es el del testimonio. Para Santa Teresa > “ser tales” es lo mismo que dar testimonio. Porque tenemos qu” >

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