Enriquecer las vacaciones

ENRIQUECER LAS VACACIONES

Me encanta Asturias y no dejo de gritar a los cuatro vientos que es uno de los lugares más bonitos del globo y que de verdad es un paraíso natural en el que, pongas la vista donde la pongas… ésta se recrea. Esto no lo digo por peloteo, sino porque lo siento de verdad, pero… en este mundo nada es IMG-20170703-WA0068

perfecto y la climatología asturiana no deja de ser sorprendente y muy desconcertante: menos mal que nos lo tomamos con humor y hacemos chistes acerca del verano asturiano que a mediados de julio no acaba de ponerse en modo on.

Nosotras nos reímos, pero hay mucha gente que llega cariacontecida y lamentándose y quejándose del tiempo y diciendo que… ¡vaya verano! ¡qué lástima de vacaciones!… y otras expresiones similares. Tratando de animar a estas ánimas en pena les proponemos planes alternativos a la playa y la cervecita en una terraza mirando al mar, pero nos miran con cara rara y sólo les falta decir: “¡cosas de monjas!”

Yo diría de no son cosas de monjas, sino de gente inteligente que no vive a merced del tiempo que hace, sino que es capaz de plantearse la vida, el verano y las vacaciones desde otras perspectivas más sólidas y estables que las climatológicas.

Propongo planificar las vacaciones estivales (o de cualquier época del año) como un tiempo para descansar y para enriquecernos. Estas dos cosas las podemos asegurar independientemente de que llueva o haga sol. Sería bueno concebir las vacaciones como un período de descanso psicológico (no sólo físico) y de crecimiento interior, espiritual y humano: tiempo para romper la dinámica habitual de todo el año y poder descansar de la monotonía de todos los días, tiempo para hacer aquello que no podemos hacer habitualmente.

Por supuesto que una de las cosas que no se pueden hacer a diario -y máxime si uno vive en la meseta- es ir a la playa, pero hay muchas otras cosas que noIMG-20170701-WA0120 están tan supeditadas al sol y al buen tiempo y son excelentes planes de vacaciones, como puede ser leer un buen libro, visitar museos, disfrutar del buen cine, acudir a conciertos y recitales… y sobre todo un tiempo para la reflexión, el diálogo y la compañía de las personas con las que no podemos pasar mucho tiempo en nuestro día a día y que son importantes en nuestra vida: ese amigo del alma que vive a setecientos kilómetros y con el que habitualmente sólo puedo hablar por teléfono, o miembros de la propia familia. Relacionarnos con ellos en profundidad y sin los condicionamientos que nos imponen los horarios de trabajo, escolares y demás.

Disfrutar de un tiempo libre y gratuito, sin presiones ni condicionamientos, para gastarlo con las personas que más me importan y saborear cada minuto junto a ellos como un regalo. Creo que pocas cosas existen más gratificantes que estas relaciones interpersonales que aumentan el amor, consolidan el afecto y llevan a la persona al desarrollo máximo de la más importante de sus capacidades: la capacidad de amar, que es exclusiva y constitutiva del ser humano.

Creo que ese es el mayor descanso y el mejor plan de vacaciones: alternar momentos de soledad y reflexión, de lectura, de poesía, de buena música, con otros momentos de convivencia, diálogo y compartir experiencias con esas personas importantes y especiales. Si el tiempo acompaña se puede vivir todo eso al aire libre: en la montaña, en la playa, paseando… Pero reconoced que aquí en Asturias también tiene su encanto pasear con un chubasquero bajo el orvallo. El mar, la playa y los paisajes pueden ser disfrutados aunque no haya sol, pero desde otra perspectiva y con otras tonalidades.

 

 

3 comentarios en “Enriquecer las vacaciones

  1. La verdad es que vivimos en una tierra preciosa, la montaña, el mar ,todo verde y con agua por todos lados .Pero esto de lo verde tiene un precio, llueve bastante durante todo el año, como las Carmelitas Samaritanas pudieron comprobar este año.Entonces en vacaciones ,claro que hay tiempo para todo ,pero un poquito de sol nos hace falta.Llega el verano y lo esperamos como agua de mayo.Un abrazo.

  2. Hola!
    Soy un padre de familia numerosa. Mientras iba leyendo el artículo, me entraban ganas de esas vacaciones y por momentos pensaba que acabaríais proponiendo algo. Como no ha sido así, me pregunto si hay alguna posibilidad de estar allí en Asturias unos días con mi familia y como dice el artículo tener esas vacaciones diferentes, poder ir a misa, tener algún momento de oración, dar un paseo, estar todos juntos en familia, conoceros y compartir nuestra fe.
    Un saludo, qué Dios las bendiga y de su Amor.
    David.

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