Sábado de la Segunda Semana de Adviento
- Si 48, 1-4.9-11: Elías volverá para reconciliar y restablecer las tribus de Israel.
- Sal 79: Oh, Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
- Mt 17, 10-13: Elías vendrá y lo renovará todo. Ha venido y no lo reconocieron.
Reflexión: Tenemos que ser los “Elías” de hoy, porque ya llega el Hijo del hombre y tenemos que allanar sus sendas. ¡No importa que no nos reconozcan y que nos traten mal e incluso que nos decapiten por amor a la verdad!
“Elías vendrá y lo renovará todo”. ¡A eso estamos llamados! ¡A renovar todo porque el Mesías está muy próximo! Tenemos que ser de verdad profecía en nuestro mundo: ser fuego, abrasar, incendiar… porque “si no hay fuego” –dice la canción- “no hay luz”.
Nuestras palabras han de ser “horno encendido” que deshiele conciencias y caldee corazones ateridos y medio muertos…
Estamos reservados para “aplacar la ira” y para “reconciliar a padres con hijos”. Ser instrumentos que suavizan y unen, que tienden puentes y reconcilian… Instrumentos llamados a la misericordia, agentes de paz y testigos de la bondad y la ternura de Dios.
Oración: Envíanos, Señor, por delante. Capacítanos para responder como Juan el Bautista, dando la propia vida para allanar tus caminos y el testimonio del gozo de tu inminente llegada.
Ha venido y no lo reconocieron. Nunca decir: «alejate» y nunca decir «ven» sin la decisión de JESÚS. Gracias Olga María!!
AMEN