Si conocieras el Don de Dios…

“Si conocieras el Don de Dios y Quién es El que te pide de beber, Le pedirías tú a Él y Él te daría un agua que salta hasta la vida eterna.” (Jn 4, 10)

“¡Si conocieras el Don de Dios…!” ¡Si supieras Quién está junto al pozo pidiéndote de beber hoy, ahora, en este momento de tu vida…! ¡Si supieras Quién soy Yo…!

859361¡Soy el Viviente, el Eterno, el Primero y el Último, el Alfa y la Omega, el Señor de la Historia, el Señor de tu historia, el Hijo de Dios Vivo, el Verbo Eterno de Dios, el Increado, la Sabiduría Eterna, la Bondad Infinita, la Misericordia sin fin, el Altísimo, el Dios de Israel, el Dios del Sinaí, el Dios de la Zarza Ardiente, el Dios de la Columna de Fuego, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob…, la Bondad Infinita, la Misericordia Eterna, la Ternura, la Verdad, el Sumo Bien, la Dulzura…¡Todo eso y mucho más soy Yo!

¡Si conocieras el Don de Dios! ¡Si conocieras Quién te está hablando…!

¡Todo eso y mucho más es el que hoy se acerca a ti y te pide de beber, a ti, pequeña criatura, que me estás escuchando, que me estás mirando, que me estás contemplando! ¡A ti te pido Yo!, ¡a ti te suplico Yo!, ¡a ti… te mendigo Yo!: “¡Tengo sed! ¡¡Dame de beber!!”

 “Si conocieras el Don de Dios y Quién es el que te pide de beber…!”

Soy todo lo que te he dicho: la Omnipotencia, ¡soy Dios! Pero aspiro a algo, a algo más que sólo tú puedes darme, sólo tú, que me estás mirando, puedes concederme.

¡Quiero ser tu Señor! ¡Quiero ser tu Dueño! ¡Quiero ser tu Dios! Y, sobre todo, ¡aspiro a ser, deseo ser, anhelo ser!: ¡el Amor de tu vida! ¡Yo soy el Amor! ¡Soy el Dios del Amor! Pero… ¡sólo tú me puedes permitir que sea tu Amor, el Amor de tu vida!5506000

¡Ése es mi deseo! ¡La sed que consume mi Corazón es ser tu Amor, ser tu Amado, el Amor de tu vida! ¡Sólo tú, nadie más que tú, puedes calmar esa sed! ¡Déjame ser tu Amor! ¡Déjame amarte! ¡Déjame ser el Amor de tu vida! ¡Déjame acercarme a ti y hacer que mi Palabra haga arder tu corazón!

¡Déjame encenderte, déjame abrasarte en deseos de amor, de eternidad, en deseos de Dios!

Y, cuando haya horadado en tu corazón abismos de deseos, ¡déjame colmar esos abismos!, ¡¡déjame llenarte!!, ¡déjame plenificarte!, ¡déjame realizarte como persona, como ser humano! ¡¡Déjame hacerte feliz!! ¡¡Déjame saciar mi sed de hacerte feliz!!

¡Tengo sed de ti y de tu felicidad! ¡Tengo sed de que acojas mi Redención, de que la aceptes y goces de la contemplación eterna de mi Amor, de mi Divinidad! ¡¡Tengo tanta sed de ti…!! ¡¡Tengo tanta sed de hacerte feliz!! ¡Déjame hacerte feliz! ¡Permíteme llenarte, colmarte, cegarte de amor! ¡¡Tengo sed de ti!! ¡¡Tengo sed de ti, de tu vida, de tu amor!! ¡Tengo sed de que, amándome, seas feliz! ¡Déjame que encienda en ti deseos ardientes de Mí! ¡Tengo sed de encender tu sed de Mí!

“¡Si conocieras el Don de Dios y Quién es el que te pide de beber…!”

 ¡Ven a Mí! ¡¡Ven Conmigo!! ¡Ven a mi Pecho! ¡¡¡Ven a mi Corazón!!! ¡Ven al pozo! ¡Ven junto a mi Pozo, ahonda en Él y saca los tesoros que están ahí ocultos, esperando ser tomados! ¡Tengo sed de que los tomes, de que te los apropies, de que goces de ellos!

¡Tengo sed de ti y de ser el Amor de tu vida! ¡Sólo tú puedes permitirme eso, nadie más! ¡Sólo tú puedes hacerme el regalo de ser el Amor de tu vida, tu Amor, tu Todo!

¡¡¡Tengo sed!!!

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