El cáncer de la insensibilidad

Hace unos días me hablaron de una persona que tiene cáncer y que -poco a poco- se va consumiendo. El cáncer la va minando y ganando terreno cada día y la va encaminando hacia la muerte, y lo más terrible de todo es que la interesada no es demasiado consciente de su realidad: se va muriendo sin enterarse. Ella va poco a poco… y aparentemente sigue su vida “normal”, pero lo cierto es que el cáncer la va matando y ella no se entera… y esto me tiene impresionIMG-20191009-WA0082.jpgada y me está haciendo reflexionar bastante.

En este caso que os cuento nos hemos topado con la insensibilidad, con ese “no enterarse de qué va la cosa”, que es tan peligroso y tanto daño nos hace. Hay veces que vamos pasando por la vida y no sabemos si nosotros vivimos la vida o la vida nos está viviendo a nosotros. La insensibilidad, la frialdad, la indiferencia… son realidades que nos van cercando de manera aterradora y nos anestesian y… ¡no vivimos! ¡vegetamos! Estamos sin estar: bebemos agua pero no nos hidratamos, comemos pero no nos alimentamos, respiramos y nuestro corazón palpita, pero no vivimos…

Es hora ya de que pisemos el suelo y miremos a nuestro alrededor: a mi juicio la mayor lacra actual es la insensibilidad, la deshumanización de nuestra sociedad, cada día más fría, más individualista, más burócrata y menos sensible. Estamos llegando a un punto en que ya no nos conmueve nada y trabajamos por no mostrar sentimientos, ni valores, ni rasgos de humanidad. Esto es terrible. Hemos acuñado frases demoledoras que utilizamos sin miedo y que son tremendas, como por ejemplo “ese no es mi problema”, que lanzamos sin consideración hacia nadie. ¿Pensamos en los que sufren? ¿pensamos en el dolor que causamos cuando adoptamos esa postura? ¿caemos en la cuenta de la cantidad de veces que podemos remediar un mal, por pequeño que sea, y no lo hacemos? ¿somos conscientes de la frialdad con que volvemos muchas veces la cabeza para ignorar los sufrimientos y dificultades de nuestros semejantes? Todo eso destruye y no humaniza, no dignifica… No basta decir: “yo no hago daño a nadie”. Hacemos daño siempre que omitimos el bien, cada vez que evitamos que afloren la bondad, la delicadeza, la ternura… y siempre que podemos hacer un bien y suavizar un dolor y no lo hacemos. Estás en este mundo -tú, lector de estas líneas- para sanar, calmar, consolar, sostener, confortar, ayudar… Dios nos ha creado para eso.

Si no podemos remediar el mal en su raíz -cosa que sucederá con frecuencia- no lo hagamos más penoso y mayor mal agudizándolo con nuestra indiferencia. Dios nos ha puesto en la vida con la capacidad de humanizar el dolor de nuestros hermanos y suavizarlo y hacerlo propio para que sea más suave y llevadero y darle un sentido y hasta sacar un bien de él. Dios nos nos ha creado a ti y a mí para eso.

4 comentarios en “El cáncer de la insensibilidad

  1. Se están perdiendo los valores,a toda velocidad.Antes,había un sector de gente que no se comprometía y vivía a lo suyo,era un parte ,relativamente pequeña.Pero ,ahora,lo que me da miedo,es que ,desde dentro de La Iglesia,ves cosas ,que no son de recibo.Gente,totalmente insolidaria,que están con el yo,y yo conmigo,y no se compromete .No se donde vamos a llegar.Dios no ayude.Un abrazo.❤❤❤

  2. Gracias madre Olga espero que este bien.Que tenga un excelente dia .Gracias por hacerme poner un alto y pensar en que quiere Dios que yo haga ante el dolor?.
    El vier., 18 de octubre de 2019 04:03 AM, Grita al mundo escribió:
    > Madre Olga María posted: “Hace unos días me hablaron de una persona que > tiene cáncer y que -poco a poco- se va consumiendo. El cáncer la va minando > y ganando terreno cada día y la va encaminando hacia la muerte, y lo más > terrible de todo es que la interesada no es demasiado consci” >

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