LIBERTAD, RESPONSABILIDAD Y COHERENCIA

Libertad, libertad, libertad… Todos hablamos de libertad y de libertades, pero con qué ligereza lo hacemos. Como si fuera tan simple: la libertad bien vivida es lo que más dignifica al hombre, porque le impulsa a hacer las obras mejores y más grandes, pero también… si no se vive correctamente… es lo que más le puede avergonzar, porque le puede conducir a realizar las mayores aberraciones y perversidades.

Y eso es lo que querría resaltar hoy en estas líneas: lo grande y maravillosa que es la libertad, pero la responsabilidad sobrecogedora que conlleva. Esta última parte es la que no nos gusta, pero me impresiona mucho y hay que reflexionar sobre ella y tenerla en cuenta.

Sobre todo15641353741049… hay que cuidar eso que llamamos libertad de expresión. Digo todo esto porque estoy todavía impactada por algo que una religiosa dijo en una entrevista hace pocos días, supongo que lo dijo en aras de ser de “mentalidad abierta”, amparándose en la libertad de expresión a la que tenemos derecho y tratando de defender las “libertades” de terceras personas. Esta religiosa decía: “¿Quién soy yo para exigir a una mujer que dé a luz a su hijo? No se puede forzar a las personas…” Supongo que dirá que animarla a que de a luz a su hijo es atentar contra su libertad… Cuando lo leí me pareció patético y de una irresponsabilidad mayúscula que una religiosa hable así. Eso no es libertad de expresión, sino libertinaje irreflexivo: un católico no puede hablar así y una religiosa menos. Si de verdad eso es lo que piensas… no estás en el lugar correcto: mejor vete.

Perdonadme si parezco brusca o tajante, pero es que es así: libremente hemos decidido abrazar un determinado estado de vida (en nuestro caso ser religiosas) y hay que ser coherente y responsable. La libertad implica asumir la responsabilidad de lo que hacemos, decimos, vivimos… Y en el caso que nos ocupa… yo diría lo siguiente: no puedo exigir -por supuesto que no- a una mujer que conciba un hijo, pero si ya está embarazada… ese hijo YA está vivo y no puedo contemplar cómo lo mata y quedarme impasible “para respetar su libertad”.

Sean las circunstancias que sean las que rodeen a esa mujer, por complejas que sean, habrá que ayudarla a salir adelante para que ese niño pueda nacer. No podemos contemplar cómo de mata a un inocente porque hay que ser respetuosos con la libertad de una mujer que en el 95% de los casos no es libre cuando toma una decisión así, aunque eso sería tema de otro artículo. A lo que voy es que… en ese caso, si hay que respetar la supuesta libertad de las mujeres que abortan… la libertad de todos los asesinos y homicidas es respetable y tenemos que ayudarles y no castigarles. ¿Quién soy yo para prohibirles que maten a nadie? Y ¿quién es el estado español que dicta leyes que coartan la libertad de los asesinos imponiéndoles penas de cárcel?

A ver… que se nos va la pinza… y a quienes somos cristianos y tenemos una serie de compromisos morales adquiridos LIBREMENTE pido desde estas líneas responsabilidad y coherencia. No se trata de ir de «progres», de caer bien y ser muy modernos, sino de no mancillar el don sagrado de la libertad que Dios nos ha dado.

 

 

Un comentario en “LIBERTAD, RESPONSABILIDAD Y COHERENCIA

  1. Como trabajadora social de profesion dentro de la Iglesia,conozco ya desde hace 40-50 años congregaciones religiosas que ayudan ( no sólo en teoría) a mujeres embarazadas dándoles las ayudas que precisen durante el embarazo y varios años después de que nazca el niño,hasta que puedan independizarse… ayudando así a que libremente decidan tener a su hijo…. GRACIAS A TODAS ELLAS

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