Ayer mismo me ha llegado un vídeo de alguien anónimo que me ha dejado triste y pensativa. Desconozco el número desde el que me ha llegado, y no sé de quién se trata, pero quien me lo ha enviado sí que sabe que yo soy monja. Hay cosas que no entiendo y no las entenderé jamás, y una de ellas es el empeño desaforado de algunas mujeres de reivindicar no se sabe exactamente qué y -sobre todo- de qué maneras.
Me ha parecido muy triste: en el video aparecían una serie de religiosas afirmando que se sumaban a la huelga del 8 de marzo pidiendo la igualdad de la mujer en la sociedad civil y también eclesiástica. Primero me he quedado flipando al ver hasta dónde se puede llegar, y después de ese primer momento de asombro… me he sentido triste porque creo que las mujeres, a veces, perdemos la perspectiva correcta de las cosas y siendo religiosas… una espera un punto de mira un poco más sobrenatural de la vida, un poco más de espíritu de fe y no tanta pose guerrillera y sindicalista, pero bueno…
Pregunto: ¿qué ha pasado? El 8 de marzo era el Día Internacional de la Mujer, en el que se elevaba un clamor social reclamando el reconocimiento de todo lo que la mujer aporta a la sociedad, que es muchísimo, y tratando de que fuera tenido en cuenta y valorado. Hasta ahí… yo veía muy bien lo del 8 de marzo, pero lo que ya me puso en guardia fue escuchar la palabra “huelga”. ¿¿??
¿Huelga? ¿de qué? ¿Huelga de mujeres? ¿Vamos a dejar de ser mujeres? ¿Vamos a hacer un paro de femineidad, de maternidad, de todo lo específicamente femenino…? ¿Las mujeres lactantes, por ejemplo, van a dejar de amantar a sus hijos el 8 de marzo? ¡Es todo tan absurdo y demencial…! Ser mujer no es un trabajo, no es un empleo, algo que se pueda parar… ser mujer es una naturaleza, una esencia y -desde luego, para mí- un honor.
El 8 de marzo yo no voy a interrumpir lo que soy y lo que vivo: este artículo, sin ir más lejos saldrá a la luz el 8 de marzo… si hiciera huelga no habría columna en el periódico este viernes. Digo que no me voy a sumar a ninguna huelga de mujeres, primero porque no se puede: no es posible dejar de ser mujer y monja por un rato. Y segundo porque no quiero: creo que si se pudiera… simplemente privaría a mi entorno -y a mi misma- de algo valioso y muy sagrado, que es lo que soy y lo que vivo, y no quiero. Libremente rechazo eso y no me sumaré a ninguna huelga de ningún tipo.
Creo en la grandeza de la mujer y creo en el diálogo prolongado y continuado a la hora de salvar diferencias y entenderse. Pararse simplemente para “fastidiar” a los que no se paran y alterar el orden y la vida de todo el mundo… no sirve para que nos tengan en cuenta y nos valoren, sino más bien para que nos maldigan y echen pestes. Sé que la huelga es un derecho -lo sé- pero no me parece que sea la mejor opción para lograr nada, y menos cuando estamos hablando de lo femenino, lo propio de la mujer, esa criatura que Dios ha creado tan llena de belleza, dignidad y riqueza. No nos equivoquemos y no rebajemos la dignidad de la mujer -y menos aún de la mujer consagrada- convirtiéndonos en sindicalistas con pancartas.
Suscribo cada letra de su precioso artículo.
Se puede decir más alto pero no más claro. Estoy de acuerdo con usted, Madre. Nunca he entendido esa postura de algunas mujeres a tener que hacer huelga para reivindicar no sé qué. Total, que las que no estamos de acuerdo nos tachan poco más o menos de bichos raros. Menos mal que el Señor está en otra onda! Gracias por todos sus escritos, hacen mucho bien.
Un saludo y un abrazo en el Señor.
Rosa Maria.
Estoy totalmente de acuerdo en toda su reflexión y argumentos,yo también me siento orgullosa de lo que soy mujer,madre,abuela…y todavía trabajadora en activo,que nadie me impide ni me obliga,con un humilde cargo directivo…se que hace años las cosas estaban más difíciles para nosotras,pero hemos ido avanzando sin tanto forzar las cosas de esta manera…por lo menos es mi experiencia. GRACIAS Madre Olga, por estar ahí siempre para dar luz a quien quiera recibirla.
Gracias madre Olga Mª por defender, verdaderamente, a la mujer. A mí tambien me llegó el video…. Me encanta que le de respuesta públicamente. El Señor la bendiga.
Leyendo estas claras, contundentes y verdaderas palabras me ha surgido una reflexión que querría compartir :
¿No era María también una mujer en el mundo? …..Madre, amiga y compañera nuestra, que quien nos mire te vea….
Humildad….divino tesoro.
Hoy es un día muy especial, por ello me alegro de que a petición popular se declara el Día Internacional de la Mujer, día festivo, en Berlín.
Mi enhorabuena por estas palabras tan sabias, razonadas y emotivas.
Soy mujer cada día y como muchas de nosotras, sigo adelante sin que nadie nos haga de menos, principalmente porque nosotras no nos hacemos de menos.
Forzar situaciones para apoyar temas políticos, sindicales, sociales… solo sirve para dar la imagen contraria a la que somos.
No necesito un colectivo para sentirme fuerte.
Soy mujer, he conseguido lo que tengo a base de luchar, tanto como han luchado mis compañeros.
Gracias por escribir y hacer públicas las palabras de muchas de nosotras, que no se nos oye no porque no existamos sino porque no necesitamos manifestarnos para demostrar quienes somos, eso lo hacemos día a día.
Muy buenos argumentos….estoy contigo…Madre Olga……
Madre Olga: ¡Alabado sea Jesuscristo!
Un abrazo. Le acompaño y le quiero. Desde San Felipe. Chile. Saludos a su comunidad.
El vie., 8 de mar. de 2019 18:19, BLANCA MORALES LEIVA escribió:
> > Madre Olga: ¡Alabado sea Jesuscristo! > El vie., 8 de mar. de 2019 07:43, Grita al mundo <
totalmente de acuerdo con la inoportunidad y la innecesariedad de la huelga y de la manifestación.
Qué pretenden demostrar que mujeres y hombres tenemos los mismos derechos? vaya cosa, es tan obvio que no merece que se dedique ni un solo minuto a demostrarlo, si alguien lo duda son solo ellas.
Lo único que consiguen es armar jaleo, tener todo Madrid atascado, molestar lo mas posible al resto de ciudadanos y hacer el mas espantoso de los ridículos. Tendría usted que haberlas visto con las caras pintarrejeadas, hechas un adefesio, disfrazadas con el color morado, porque no hace falta ser muy lista para saber que esto se origina entre los del color morado y algunas caen en la trampa porque ni se enteran.
En fin menos mal que ya ha pasado y mañana, si Dios quiere, volveremos a tener los autobuses con su horario normal y Madrid normalizado en cuanto al orden urbano se refiere. Y ellas tan contentas, incluidas las monjas, como usted muy bien dice, guerrilleras y sindicalistas….pobrecillas.
YO ESTOY ORGULLOSA DE LAS MUJERES QUE SALEN A LA CALLE PARA LA IGUALDAD DE DERECHOS
Nunca seremos iguales k los hombres,yo defiendo igual trabajo igual sueldo.
De acuerdo de kien organiza estas marchas(por el color morado)yo tampoco ire a ninguna manifestacion de este tipo,y si ire a las k defienden la unidad de España.
diezblanco@,gmail.com