El diálogo

wp-1475183028736Estamos viviendo días de incertidumbre y crispación al contemplar lo que está sucediendo en Cataluña y lo cierto es que no es para menos: la situación es preocupante porque la violencia y la sinrazón están en las calles y parece que cada cual puede hacer lo que se le ocurra porque no hay orden y no hay ley. Parece como si hubiéramos perdido la razón… ¿a dónde pretendemos llegar por esta vía?

En medio de todo este caos, algunos insisten en la necesidad del diálogo como vía de solución, y ¡ojalá que el diálogo fuera suficiente para retornar a la convivencia pacífica! Debería de serlo, desde luego, pero me pregunto si los que apelan a la necesidad del diálogo son conscientes de que el diálogo también tiene sus normas y sus bases para que sea de verdad una herramienta útil y eficaz.

Viendo la situación actual de España he recordado con enorme cariño a san Juan XXIII y su encíclica “Pacem in terris”, que en estos momentos nos viene como anillo al dedo y os invito a leerla a todos: aunque es una encíclica papal, no es un documento excesivamente “eclesial”, sirve para creyentes y no creyentes y nos recuerda que “en materia política, económica y social no es el dogma el que tiene que indicar las soluciones prácticas, sino más bien, el diálogo, la escucha, la paciencia, el respeto de la otra persona, la sinceridad y también la disponibilidad a replantearse la opinión propia”

Como siempre ¡cuánta sensatez y sabiduría en esas palabras! Para que el diálogo llegue a buen puerto y cosechemos resultados son necesarias algunas premisas que en la crispación de la situación actual son inexistentes: la escucha, la paciencia, la sinceridad, el respeto del interlocutor y considerar la posibilidad de estar equivocado.

Es una triste realidad que ninguna de las cinco premisas citadas se dan en estos momentos, pero la última es la que especialmente me preocupa: ¿por qué no admitimos la posibilidad de estar equivocados y la conveniencia de escuchar y sopesar otros puntos de vista que arrojen luz sobre la realidad actual? ¿por qué hablamos de libertad y tratamos de conseguirla a cualquier precio, sin respetar ni escuchar a nadie? ¿no nos damos cuenta de que es un contrasentido hablar de libertad y querer imponerla con violencia?82875249

Y la violencia no es sólo física. No podemos hablar de violencia únicamente cuando vemos a un policía con una porra en la mano; violento es el que miente, el que no escucha, el que manipula, el que no respeta la ley y -sobre todo- violento es el que antepone su deseo y su propósito a todo y a todos, y además considera que es infalible y no se equivoca nunca. Ferozmente violento es aquel que jamás contempla la posibilidad de replantearse su opinión y el camino que ha emprendido. Con esta persona… es imposible cualquier tipo de diálogo, porque quien actúa así… ha dejado de ser un ser racional. Sólo se me ocurre rogar a Dios por ella para que se haga luz en su interior y rectifique.

Os invito a frenar la oleada de violencia y sinrazón que estamos respirando en estos días ejercitándonos en lo contrario, en suavizar las aristas de nuestra convivencia diaria, en respetar y escuchar el parecer de los que nos rodean y no querer imponer el propio a cualquier precio, siendo capaces de reconocer nuestras equivocaciones y rectificar.

Confiemos en que nuestro diálogo y respeto vayan creando una corriente nueva cuya onda expansiva afecte a todos y vaya cambiando la faz de la tierra.

 

3 comentarios en “El diálogo

  1. No creo que esta gente tenga ninguna intención de dialogar, por una parte piden interlocutores ,por detrás están preparando la espantada para el lunes ,lo tienen prohibido por el TC ,que más les da llegaron muy lejos para dar marcha atrás.Esperemos un milagro porque sino esto tiene muy mala pinta.Un abrazo.

  2. Esta situación es una pesadilla. Si no podemos confiar en que el Estado nos proteja, los ciudadanos estamos a merced de cualquier malvado. Yo procuraba antes no hablar de este tema, pero creo que ahora se trata de una exigencia moral. Tristemente, esta actitud trae consecuencias: hace días regañé con un buen amigo, y veo difícil el poder superar el rencor mutuo que sentimos ahora. Desde el domingo pasado pienso en el “Reinaré en España”, y me echo a llorar. Que Dios nos ayude a todos.

  3. —RESULTAN RENTABLES LOS SEPARATISMOS Y MEMORIAS HISTORICAS —
    —-PORQUE EN CATALUÑA LOS DEL SI, DICEN:
    1º ESPAÑA NOS ROBA
    (y Pujol ,mas etc…
    2ºfranco nos prohibio hablar catalán
    3º España no respeta la voz del pueblo catalán
    4º España no nos deja votar
    Y LOS “OTROS” NO NACIONALISTAS NOS PREGUNTAMOS:
    ¿Nos han ofrecido las urnas `para consultarnos?
    1ºsi estábamos de acuerdo en que se multara a los comercios por tener los rotulos en español
    2ºsuprimir y quemar banderas españolas
    3ºsacar las placas de calles y monumentos para ellos franquistas
    4ºcerrar plazas de toros o impedir que se oiga el himno nacional en la copa del rey
    POR FAVOR :
    Ponednos unas urnas y encima una flor de las que repartíais el otro dia para que se vieran
    bien por tv, pero con fragancia de PAZ PERDON,Y RESPETO
    Y no las semillas de rencores y odios que estais sembrando vosotros y la mayoría de políticos
    españoles
    Dejad por favor a las generaciones venideras el que puedan convivir en paz
    Y no nos dejéis por herencia odios y rencores que vosotros no habéis podido superar
    pues nosotros no tenemos la culpa que nuestros abuelos se enfrentaran entre ellos hace 80 años
    Carta de un catalán que se siente también español (perdón por las faltas de ortografía)

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