Acechemos al justo, que nos resulta incómodo

Viernes de la IV semana de Cuaresma, feria

  • Sb 2, 1ª. 12-22: Lo condenaremos a muerte ignominiosa.
  • Sal 33: El Señor está cerca de los atribulados.
  • Jn 7, 1-2.10.25-30: Intentaban agarrarlo, pero todavía no había llegado su hora.

 

 Reflexión: Las lecturas de hoy son una sacudida contundente para salir de nuestro letargo y para asumir nuestro cristianismo de la manera más opuesta a una dorada medianía. La primera lectura, sobre todo, nos hace un retrato perfecto de Jesús, de cómo es El… y por lo tanto de cómo debemos ser los cristianos. Sin palabras, simplemente por nuestra ternura y nuestra sonrisa debemos resultar incómodos. “Acechemos al justo, que nos resulta incómodo” ¡Bendita incomodidad que nos asemeja a Jesús y nos hace ser diferentes y darle a Dios la alegría de que la Redención es acogida, y el Cielo nuevo y la Tierra nueva están ya comenzando a ser una realidad.img-20160926-wa0030.jpg

Y prosigue la lectura del libro de la Sabiduría: “se opone a nuestras acciones, nos echa en cara nuestros pecados, nos reprende nuestra educación errada; declara que conoce a Dios y se da el nombre de hijo del Señor; es un reproche para nuestras ideas y sólo verlo da grima; lleva una vida distinta de los demás, y su conducta es diferente…”

Y a continuación viene lo verdaderamente importante para los cristianos: “Veamos si sus palabras son verdaderas, comprobando el desenlace de su vida.” La necesidad de la coherencia, la necesidad de que nuestra vida y nuestro corazón concuerden con lo que predicamos, con el Evangelio que anunciamos. Si somos portadores de una buena noticia, tenemos que irradiar luz y alegría a nuestro paso, y muchas veces los cristianos derramamos amargura, tristeza, prepotencia, soberbia… nuestra vida desautoriza nuestro culto a Dios y el Evangelio.

“… lo someteremos a la prueba de la afrenta y la tortura, para comprobar su moderación y apreciar su paciencia…” El mundo espera el testimonio de nuestra alegría en el dolor y de la aceptación serena y confiada del sufrimiento como testimonio supremo de fe: nada hay más fuerte y convincente para un pagano que la aceptación serena y confiada de la Cruz. Para los que no tienen fe nuestra reacción ante el dolor es determinante. Es un revulsivo más poderoso que todas las palabras del mundo.

Oración: Señor Jesús, aseméjame a Ti, lléname de tu amor y enséñame a ser incómodo para los demás como lo fuiste Tú. Que mi vida rezume tanto amor como la tuya y que esa inundación de ternura y bondad resulte abrumadora para todos aquellos que viven encerrados en su egoísmo y prepotencia. Que tiemblen cuando me acerque porque mi simpleza y mi amor les haga sentirse descubiertos y les empuje a cambiar de vida. Amén

 

 

 

 

 

2 comentarios en “Acechemos al justo, que nos resulta incómodo

  1. En esta época que estoy pasando y que es un poco complicada,veo la ayuda del Señor,que yo pueda dar testimonio de que soy cristiana

  2. Estoy en un grupo: Familia laical Angel de la Guarda, nos reunimos una vez al mes, en una de las reuniones, después de leer y meditar un texto,cada una expuso sus pensamientos,me salió del alma:Jesús que la gente te vea en mí, cuando me di cuenta de lo que dije, me sorprendí,me alegre un montón, nunca había tenido un pensamiento tan bonito,desde ese día procuro llevarlo a la practica.No se puede dar lo que no se tiene dentro.Un abrazo.

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