Tomemos la delantera en el Reino de los Cielos

Martes de la Tercera Semana de Adviento

  • So 3, 1-2.9-13: Se promete la salvación mesiánica a todos los pobres
  • Sal 33: Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha
  • Mt 21, 28-32: Vino Juan y los pecadores le creyeron

 

Reflexión: ¡¡Qué bonito si somos ese “pueblo pobre y humilde” que confía en el Señor!! Llega la hora en que Jesús irrumpe en la historia de la humanidad y nos serán dados “labios puros, para que invoquemos el nombre del Señor”.

Llega el Misericordioso a arroparnos con su Carne sanadora y el manto de su piedad y compasión y ya “no me avergonzaré de las obras con que le ofendí”.

Ahora sólo debo preocuparme de acogerle, porque su llegada es inminente, y creer. Creer que Él es el Enviado del Padre y hacer lo que quiere el Padre, aunque a veces nuestros primeros movimientos sean de contrariedad y rebeldía… Vivamos abiertos a recapacitar y rectificar lo que está mal, nuestras equivocaciones, y retomar la senda recta. Siempre la senda de la Voluntad de Dios, del Querer del Padre. No de boca, no de palabra, sino con obras, con la vida, OBEDECER al Querer de Dios.

Cuidemos mucho la transparencia y la autenticidad de nuestra vida, la coherencia… -a pesar de mi fragilidad y mi pecado- para ser de los de “la delantera en el camino del reino de Dios”.

Los pobres y pecadores creyeron a Juan y creyeron al Hijo del Hombre. Cuando nació y nadie le recibió, los pastores -pobres y despreciados- fueron guiados a adorarle y le reconocieron y le ofrecieron dones humildes. Lo poco que eran y tenían. Así nosotros: ofrezcámonos del todo a Jesús para testificar que Él es el Amor verdadero, la Luz del mundo, el Príncipe de la paz, el HIJO de Dios y le adoramos y le confesamos SEÑOR.

Oración: Concédeme la gracia de rectificar en mis errores y retomar la senda del Querer del Padre para poder transparentar en mi vida tu Presencia sanadora acogiendo a quien acuda a mí y ser testimonio vivo de tu redención.

2 comentarios en “Tomemos la delantera en el Reino de los Cielos

  1. Mientras más humilde, más podrá Jesús tomar posesión de mi alma, de mi ser entero, más nítido será su rostro a través de mi persona; así como los pastores se acercaron a El, El se les manifestó en todo su esplendor…. quisiera que mi corazón, mis deseos, mis sentimientos fueran como la de aquellos pastores de Belén: simples, sencillos, vacíos de materialismo pero ricos en conocimiento del amor verdadero que es Jesús, ellos lo adoraron no a la distancia sino de obra al pie del pesebre, fueron, se acercaron, estuvieron allí, vieron el rostro del recién nacido, …. lo oyeron, lo vieron respirar, palparon la cercanía como nadie, tocaron su cunita de paja allí lo conocieron y lo amaron, eran ese » pueblo pobre y humilde » » llevando la delantera en el camino del Reino de Dios», como nos dice nuestra Madre Olga María y que nos invita ahora a nosotros para conformar es nueva delantera.
    Gracias madre por tan linda reflexión y tan hondo contenido.

    M.Eliana

  2. Reconocer(me) desde la fragilidad y también desde la culpa asumida; que tu venida al mundo y tu paso por mi vida se noten Señor de mis dias y mis noches. Gracias Madre por poner los ingredientes para ayudarnos a profundizar. Saludos.

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