Miércoles de la Primera Semana de Adviento
- Is 25, 6-10a: El Señor preparará para todos los pueblos un banquete. En aquel día enjugará las lágrimas de todos los rostros y nos salvará.
- Sal 22: Habitaré en la casa del Señor por años sin término.
- Mt 15, 29-37: El Señor cura a los enfermos. Multiplica los panes y los peces.
Reflexión: Estas lecturas nos sitúan ante la bondad y la condescendencia de Dios. Nos muestra a un Dios con Corazón, con entrañas compasivas, que nos quiere y nos desea felices y nos prepara un gozo sin fin: “un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera”.
Viene nuestro Dios, viene la Vida, el Viviente, y “aniquilará la muerte para siempre”. El que ya llega “enjugará las lágrimas de todos los rostros”. Jesús es “la mano del Señor” que acariciará nuestras heridas y las sanará para siempre. ¡Ese es el que viene! No es un dominador, un tirano y un prepotente: es la Ternura y la Bondad de Dios venidas en carne. Ese es Jesús.
El Evangelio nos muestra, una vez más, un ejemplo del poder de Dios y de su compasión realizándose en el mismo acontecimiento. La gente ya conocía la bondad del Rabí que hacía milagros, por eso le llevaban “tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros”; ¡qué bonito lo que sigue a continuación!: “los echaban a sus pies y Él los curaba”. Deberíamos aprender eso: dejar a los pies de Jesús lo que nos duele, lo que nos preocupa, lo que nos pesa… depositarlo a los pies de Jesús con la confianza absoluta de que Él lo sana todo siempre.
A Jesús le da lástima la gente, se compadece y así se lo manifiesta a los discípulos: “me da lástima de la gente…” Multiplica los panes y los peces, pero después va a los discípulos y les pide ayuda para repartir el don, el regalo, el milagro…
¡Qué impresionante! El que sólo por su omnipotencia, cura a los enfermos y multiplica panes, el que Él solo hace los milagros, ahora pide ayuda… pide la ayuda de los discípulos para distribuir el don: “los fue dando a los discípulos y los discípulos a la gente”. Cada uno de nosotros somos portadores y distribuidores del Don, del Milagro… Y el gran Milagro del Adviento es el Amor de Dios, su Ternura y su Condescendencia hechas Carne… Tenemos que vivir como la Virgen: portando el Don de Dios, llevando en nuestro interior la Palabra de Dios hecha carne y entregándola. “Lo fue dando a los discípulos y los discípulos a la gente”.
Todos tenemos que dar, pero también todos tenemos que estar abiertos y atentos para recibir. Adviento es fundamentalmente eso: esperar y recibir. Para hacer el milagro Jesús “mandó que la gente se sentara en el suelo”, que se abajara, que tomara una actitud permanente –sentarse– de humildad –en el suelo-. Jesús pide una actitud de abajamiento permanente y humilde para poder recibir nuestra parte del milagro; eso es sentarse en el suelo. Entonces comeremos todos hasta saciarnos y recogeremos la sobreabundancia del amor y la entrega de Dios que ya llega…
Oración: Ven ya y enjuga las lágrimas de todos los rostros. También mis lágrimas, Señor, que con frecuencia forman un velo ante mis ojos y me impiden ver la inmensidad de tu amor obrando en mi vida. Enjuga mis lágrimas, pero no para borrar mi dolor, sino para poder contemplarte de verdad y sin obstáculos. Que mi dolor no me impida nunca reconocer tu amor infinito actuando en mi vida.
Gracias Madre Olga, por sus comentarios diarios a la Palabra que me ayudan a vivir el gran Milagro del Adviento desde la confianza, la Ternura y el abandono en el Padre que usted transmite en ellos.
«A Jesús le entrego lo que me duele, me preocupa, me pasa.».- Gracias.
“Me da lastima de la gente”Estas palabras de Jesús aunque hayan pasao dos mil años están de actualidad.No nos enteramos de que El está a nuestro lado,siempre vigilante a nuestras necesidades.Un abrazo.❤❤❤❤❤❤
SE SEÑOR QUE TU AMOR ES MAS GRANDE QUE MI DOLOR!! Y SE QUE TU DOLOR FUE MAS GRANDE …. HAS ENTREGADO TU VIDA POR NOSOTROS!!! GRACIAS MADRE OLGA POR HACERNOS RECAPACITAR CON SUS PALABRAS REALMENTE TIENES UN DON DE DIOS!!!! GRACIASSSSS!
ASI SEA,Madre no te canses nunca de hablarnos,