Un comentario en “Muéstranos al Padre (XII)

  1. ¡Muy interesante su reflexión, Madre Olga, gracias por compartir tanta sabiduría en la fe para que podamos madurar en ella!

    Esta entrada me ha hecho recordar la encíclica «Lumen Fidei», donde se tratan estos aspectos en uno de sus capítulos y se muestra la relación entre la razón y la fe. Allí se aborda la diferencia entre el pensamiento griego y el pensamiento judío y cómo el cristianismo se apoyó en ambos y sacó lo mejor de ellos, superando las limitaciones que las dos tradiciones culturales presentaban. ¡Cómo no admirar la labor de santos de talla intelectual asombrosa como San Agustín y Santo Tomás de Aquino: por más que uno los lee no deja de quedarse asombrado ante los dones que el Espíritu Santo les concedió para alcanzar esas cotas!.

    Y, sin embargo, ¡qué parecidos son esos tiempos y esos postulados filosóficos griegos con los que vivimos hoy día en nuestra sociedad! La historia se repite, suele decirse, aunque sería más correcto decir que es el corazón del hombre el que no cambia en lo esencial: también hoy Dios es visto como un escándalo, algo incomprensible, ya superado, incompatible con la modernidad…y así está nuestra sociedad (en una sociedad sin Dios, todo vale).

    Pero también nos tiene que servir de toque de atención a cada cristiano para ver si Dios es para nosotros sólo un concepto (algo que está ahí, pero que no afecta a nuestra vida diaria) o bien Alguien con el que nos relacionamos y amamos (de tú a Tú, dejando que transforme nuestro corazón y nuestra vida); si intentamos comprenderlo totalmente mediante nuestra limitada razón o aceptamos el Misterio de no comprenderle por completo (sabiendo que Dios está por encima de nosotros y tiene Sus caminos, distintos de los nuestros). Gran tema éste de la razón y la fe, tan complejo como bonito, y cuya profundidad nunca parece adivinarse…¡tantos tesoros por descubrir y tantos a los que no llegaremos nunca en esta vida y que forman parte de ese Misterio!

    Lo dicho, Madre Olga: ¡gracias de corazón por estas reflexiones que tanto bien nos hacen!

    Dios le guarde y le bendiga. Encomiendo a toda su comunidad carmelita

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