La vida como don

Constantemente repetimos -al menos en mi ambiente- que la vida es un don, que la vida es un regalo y que es para disfrutarla. Otra cosa es que de verdad la cuidemos y la tratemos como tal, con el respeto y la delicadeza debidos, porque -cuando nos regalan algo que consideramos valioso- lo mimamos y lo cuidamos muchísimo. ¿Hacemos eso con nuestra vida y la vida de las personas que nos rodean?IMG-20170529-WA0031

Y yo haría una pregunta aún más comprometida: ¿mi vida es de verdad un don para todos? Mi vida es un don de Dios, desde luego, pero ese don no puede ser sólo para mí… No puede ser verdaderamente don, entrega y regalo si sólo es para mí, si me quedo en mi yo, y sin aportar nada a nadie. Mi vida es un don, pero… ¿es de verdad un regalo para los demás? ¿les aporto algo constructivo cada día? ¿las personas con las que me relaciono pueden considerarse bendecidas porque se han topado conmigo y yo les aporto algo realmente importante? ¿Les hago felices? ¿Soy una alegría para ellos? ¿Se sienten amados y valorados por mí? ¿Pueden descansar en mí de lo que realmente les preocupa? ¿Tienen la seguridad de que pueden contar conmigo para todo, que no no soy simplemente una amiga para cotillear delante de un café?

Con estas preguntas no pretendo que os hagáis un planteamiento cristiano de la vida, aunque el mío sí que lo es, pero sí que lleguemos a un planteamiento vital en el que pesen mucho más que el egoísmo, valores como el amor, la generosidad y la entrega. Y me gustaría que dejáramos de formular esa frase tan gastada y tan inhumana y falsa: “¡Es mi vida!”

¡No! No es en absoluto verdad: tu vida no es tuya, no te pertenece, no te la has ganado tú con tu esfuerzo, luego no es tuya. La vida de la que eres portador y “usufructuario” -que no dueño- te la regalan, te la dan a cada instante, como el aire que respiras y la luz del sol que penetra a través de tus pupilas. Nada de eso te pertenece por esfuerzo y mérito propio. Es -en efecto- un regalo, y por eso no tenemos derecho a apropiarnos de ello y menos aún de malgastarlo y maltratarlo. Tenemos que cuidar ese don precioso siendo nosotros mismos don y regalo para los demás.

¿Y cómo? Cuando comento esto… muchas personas me miran raro y me dicen que soy una ilusa y que esto que les digo es bonito para dar una conferencia o para una tertulia entre amigos, pero que yendo a lo concreto eso no es posible, que pise la tierra y me centre en la realidad. Sinceramente: no me considero una ilusa, y porque he experimentado en primera persona lo difícil que es la vida y lo dura que puede llegar a ser, creo que hay que luchar y no rendirse y tratar de que emerja lo mejor de las personas para que seamos unos para otros regalo y don, nunca perseguidores y verdugos.

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No soy una ilusa, y de la crudeza y la dureza de la vida y de lo mal que me han tratado a veces he aprendido muchísimo: he aprendido sobre todo lo que yo no quiero hacer, las actitudes que me niego a adoptar y lo que agradeces la existencia de personas incondicionales que te quieren y te apoyan siempre, que te ayudan y te quieren y están ahí pase lo que pase… esas personas son un regalo, y viéndolas he decidido que mi vida sea también don y regalo para los demás. Os invito a que toméis esta resolución de ser regalo y don para los demás: no os arrepentiréis y el mundo irá cambiando a mejor poco a poco.

 

2 comentarios en “La vida como don

  1. Seguramente que para mí entorno puedo ser un regalo, lo mismo que ellos para mí,aunque aveces se puede tornar en dolor de cabeza, pero gracias a Dios pasajero. Somos tan iguales y a la vez tan diferentes, que no siempre las cosas salen como me gustaría, pero siempre hay otra oportunidad, y procuro no desaprovecharla.Con lo que tropiezo habitualmente, es con gente que conozco solo de vista ,me afecta un montón las caras largas o contestaciones que no vienen a cuento, no lo llevo, se que son personas que no conozco, y a saber lo que tienen dentro , pero ya me pone a la defensiva. Gracias a Dios, pasajero, con unos días de maduración, se me va pasando.Gracias Madre Olga por tan buenos consejos.Un abrazo.

  2. De un Padre Perfecto .. solo se puede esperar regalos perfectos .., pero como entenderlo .. si somos imperfectos … vivir en el mundo sin ser del mundo será cada día más difícil .. como hijos de un padre amoroso debemos hacer cada uno su labor ustedes como religiosas y nosotras como gente q vive en el mundo .. aprender a amar es la respuesta .. pocos lo entendemos .. pero muy bella su refleccion .. si vasto en cambiar una sola vida ya es ganancia hna

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